Dichato pueblo que desapareció bajo el mar.
El mar nos quito todo “Hemos vivido toda una vida juntos, no tuvo compasión ni piedad”

El techo de esta casa quedo atrapado en la arena

8 marzo 2010

Amigos lectores de Diario Chañarcillo, trataré que mi pluma pueda escribir lo que redactaré, pero ustedes no se imaginan lo difícil que es enhebrar palabras para detallar tanta calamidad, tanto terror, tanto ensañamiento, tanta devastación, llanto e impotencia de un pueblo que ha perdido ya 17 personas y otras 41 se encuentran desaparecidas, que se prevé sus cuerpos se encuentren enredados entre escombros o el fondo marino.

Dichato es un conocido balneario, ubicado a 38 kilómetros al norte de Concepción, con un poco más de 3000 habitantes, que indudablemente en temporada de verano su población flotante se incrementa en un 70 % más. Este balneario presenta aguas mansas y tranquilas para disfrutar del verano y practicar todo tipo de deportes acuáticos, su costanera con hermosas casas de veraneo y restaurantes que ofrecen al turista las mejores alternativas culinarias, le dan el toque especial a la localidad.

Estos habitantes buscan en medio de los escombros algunas de sus pertenencias

Nos encaminamos desde concepción a Dichato, la tarde esta amenazante, la oficina meteorológica ha pronosticado lluvias para hoy en la ciudad de Concepción. Pasamos por la primera ciudad costera Penco, de la cuál les contamos hace algunos días, luego nos encontramos en la ciudad de Tomé, y comenzamos el asenso hacia Dichato, nos faltan cerca 3 Kilómetros para llegar, ya comienza a lloviznar, a nuestra izquierda ya divisamos el mar, lo único raro es que se ve con mucha agua, muy distinto a como era antes del maremoto. Los infantes de marina nos detienen antes de entrar al pueblo, nos identificamos y primero se sorprenden que seamos de Copiapó, yo llevo sobre mi cabeza un gorro que me regaló para la navidad del 2008 el Coronel Mantero, que era Comandante del regimiento Infantería N° 23 Copiapó. Nos señalan que tenemos una hora 30 minutos para salir, de lo contrario debemos quedarnos y salir al otro día.

Comenzamos a ingresar al pueblo, - exclamó - esto no puede ser, conozco Dichato de años, esto supera todo lo dantesco casas desplazadas por más de 800 metros de su ubicación original, sus calles no se reconocen sólo es una gran cancha llena de escombros, de verdad estoy atónito ante tan cruel realidad, llena de miseria, cuando nos ven fotografiando se acercan a nosotros mujeres, hombres y niños y nos piden que por favor digamos que necesitan mucha, pero mucha ayuda. Alicia una dichatina de siempre que ha perdido todo y sollozante me dice “verdad que esto es un sueño, pero quiero despertar, porque es horrible esto no es mi pueblo”

Vista de Dichato. Una cancha llena escombros

Otra mujer nos señala, el terremoto no nos hizo nada, el mar fue nuestro enemigo, “hemos vivido por toda una vida juntos y no tuvo piedad ni compasión”.
Amigos lectores, por labores profesionales me ha tocado describir muchas situaciones, pero les prometo que poder encausar lo más realista posible a mi pluma y tratar de describir lo que mis ojos están viendo, es muy difícil. La fuerza del mar embravecido, furioso lanzó barcos y lanchas y las encajo entre las viviendas destruidas,
Llegamos hasta el cerro para saber la situación que allí ocurría, familias completas viviendo en carpas, la lluvia se hace cada vez más intensa, todos exclaman “Por Dios no más” muchos niños juegan en un improvisado columpio y se escuchan las voces de sus madres que los llaman para protegerse del agua que esta brotando desde lo más profundo de las entrañas de la tierra. Estamos frente a un desgarrador escenario.

Vista de lo que fue la principal entrada al balneario

Seguimos recorriendo el cerro, una mujer sale de su carpa para hablar con nosotros, sin preguntar nada llorando dice “caballero estamos viviendo en la miseria, aún nos faltan vecinos que aparezcan” efectivamente, de acuerdo a lo catastrado por la PDI, hay 42 personas desaparecidas y hasta el momento 17 muertos, que precisamente mientras reporteábamos fue encontrado el cuerpo de una mujer que suma ahora 18 muertes. Más adelante la misma mujer que ni siquiera nos escuchaba, cuando le preguntamos su nombre nos seguía relatando “Como estamos vivos, fueron tres llenadas de la mar pero con tanta fuerza, pero gracias al papito Dios pude correr y llegar hasta aquí”

Estimados lectores, creo que con esta nota y las fotos tomadas in situ, ustedes me comprenderán la dificultad para describir de la mejor forma posible un escenario tan descalabrarte, como el que tenemos al frente es muy duro. En las fotografías verán como están los escombros en la playa y de fondo el mar y ahora como cuan persona arrepentida de haber hecho tanto daño sus aguas en suave oleaje siguen llegando hasta la playa.