domingo, septiembre 10, 2006

“Solicito permiso para dar inicio al desfile, en honor a las Glorias del Ejército”
  • Con la marcha “Los Juramentados de Atacama” se abrirá Parada Militar en Copiapó
  • Banda de guerra del Ejército estará compuesta por alumnos de colegios.
  • Tambor mayor, “haré lujos con el bastón siempre marcando compases”
  • El Chañarcillo, vivió desde adentro los preparativos de la Parada Militar

En Chile, las Paradas Militares o Ejercicios que se denominaron primitivamente "despejes", se realizaron en el amplio llano de Portales, constituyéndose en fiestas populares. A éstas concurrían el Presidente de la República y los Ministros de Estado, todos montados a caballo. Eran los primeros tiempos de la República. Allí, el pueblo se congregaba para Fiestas Patrias, disfrutando de ramadas y chinganas, además de los juegos populares como la cuerda, el palo ensebado, los volantines y otros.

En aquel año, en el lugar denominado La Pampa, en un 18 de septiembre, se efectuó la Primera Revista Militar, la que fue presidida por el Ministro Diego Portales, quien revistó las tropas ante un público eufórico y multitudinario. Relata la historia, que aquel día una intensa lluvia caía sobre la capital, lo que no restó brillo a la ceremonia. Esta fue la primera vez que se rememoró, oficialmente, las victorias del Ejército de Chile en las luchas por nuestra Independencia.
Celebración y recuerdos a los que se agregaron con el correr de los años, los triunfos de las armas nacionales en confrontaciones posteriores.
Años más tarde, en 1896, se efectuó en el Parque Cousiño, la Primera Parada Militar, cuya marcha se hizo al estilo prusiano. En ella, las Fuerzas Armadas y la concurrencia de numeroso público, rindieron su homenaje al Ejército de Chile. En 1915, y durante la presidencia de Ramón Barros Luco, se estableció el 19 de septiembre como día para celebrar las Glorias del Ejército.
Se realizó entonces, una ceremonia más grande e impresionante, dando inicio a la Parada Militar, solemne acto que está ligado al Parque Cousiño, ex Campo de Marte y actual Parque O'Higgins, ocasión en que la civilidad se reúne estrechamente con sus Fuerzas Armadas y de Orden, demostrando la mancomunión de ideales de un pasado glorioso y de un prometedor futuro.
El Ejército, en este caso el Regimiento Nº 23 Copiapó, a través de su Comandante, el Coronel Humberto Mantero, nos abrió las puertas para nuestro medio para vivir desde adentro la preparación de la Parada Militar 2006 en Copiapó. El Comandante del regimiento ha designado al Capitán René López, como nuestro instructor.

El Chañarcillo en el regimiento

Ya nos hemos contactado con el Capitán López, por expresas instrucciones del Comandante del regimiento, ingresamos con autorización al cuartel a las 22:00 horas, somos llevados a nuestros dormitorios, hay un silencio absoluto, solo una tenue luz se mantiene encendida, al fondo del dormitorio un clase que permanece despierto toda la noche vigila el sueño y la seguridad por cualquier emergencia que pueda producirse. Ya estamos en la cama en nuestra vida civil abríamos encendido el televisor y quizás nos hubiéramos fumado un cigarrillo, incluso nos abríamos tomado un jugo, en fin, ya estamos sometidos a la disciplina militar, miramos el techo y lentamente el cansancio de la jornada nos hace entrar en sueño, pero sin antes fijarnos en la posición que duermen los soldados, se llama “máuser” y simula que el soldado esta durmiendo con su fusil, es decir de costado derecho para no cargar el lado del corazón y tener un mejor descanso. No sabemos que hora es, solo sentimos el toque de la diana, un soldado que esta en la cama de enfrente nos dice que faltan 15 minutos para la seis de la mañana, nos preguntamos en silencio ¿por qué tan temprano?, y en voz alta le consultamos a este mismo soldado ¿hay que levantarse?, no responde, aún un poco somnoliento, que debemos hacer el rollo de la cama, es decir sábanas y frazadas a los pies, nuestro rollo no ha quedado igual que nuestros compañero los soldados, miramos nuestro reloj son las 6 de la mañana y nuevamente toca la diana, es el llamado golpe de Diana. Se da la orden, levantarse, ordenadamente pasamos a las duchas debemos hacerlo muy rápido pues de lo contrario atrasaremos a los que vienen más atrás, una rápida enjabonada y fuera, secarse y vestirse con atuendo militar hasta la cintura, y luego volver al baño en este caso con una toalla de mano para afeitarse y cepillarse los dientes. En todo esto tenemos 15 minutos, y pensamos en nuestra vida civil solo nos demoramos 15 minutos en afeitarnos.

Preparativos Parada Militar y encuadramiento

Cada paso, cada movimiento esta cuidadosamente planificado nos encontramos todos formados correctamente en el patio de la Unidad al lado esta nuestro guía, el Capitán López. Se hará el primer preparativo el llamado encuadramiento, es decir, se presenta todo el personal que tiene el regimiento Oficiales, suboficiales, clases y soldados conscriptos además de los reservistas. Al frente nuestro hay varios oficiales uno nos llama la atención en particular, es la persona que tendrá cargo los preparativos y ha sido nominado como el Jefe de la Fuerzas de presentación, quien comienza a distribuir cargos y el primero que nómina es al Comandante del batallón que en este caso será el Mayor Aliaga. Posteriormente nómina a los Comandantes de Compañías de formación, que son Capitanes. Mientras esto ocurre, el sol pega fuerte sobre los cascos de los hombres que estamos en la formación, en nuestra mente pensamos nadie se imaginará como se prepara la Parada Militar, ya que solamente verán el paso firme, con gallardía de los soldados, por ello quisimos vivir esta aventura para poder contarla.

Abanderados y escoltas

Todos seguimos ahí, observando cuidadosamente cada detalle, de lo que esta ocurriendo. El Jefe de la Fuerzas nombra a los abanderados y escoltas, para este caso el abanderado debe ser un destacados oficial con rango de Teniente, subteniente o Alférez y sus escoltas pueden ser Suboficiales o clases del regimiento. Le preguntamos a nuestro guía el Capitán López, que características debe tener el abanderado y nos señala que debe ser un hombre destacado dentro de la Unidad, esto agrega, viene de una tradición de muchos años e incluso casi en todo el mundo. Esto representa que el oficial que lleva el pabellón es el que lo clava en un combate y sus escoltas lo protegen, además de representar el corazón de la Unidad.
Luego el Jefe de las Fuerzas, nombra a sus ayudantes y a los ayudantes del comandante del Batallón, esto viene de una tradición, y nos señala nuestro Capitán guía, que en la época de Napoleón había un hombre que lo acompañaba y era precisamente un ayudante, que debía andar siempre con un lápiz ya que Napoleón se lo pedía. Agrega luego, que con la modernidad del Ejército aún se mantienen muchas tradiciones pasadas, como el caso de los quepís, que para nosotros los civiles son gorros, esta es una herencia Francesa, estos quepís llevan el mismo nombre de los que se usaron para la guerra del pacífico.

Cuadramiento de las Unidades

La mañana sigue avanzando, y sol cada vez esta más fuerte, para nosotros ya estamos cansados pues nos hemos levantado a las 6.00 horas, los soldados en cambio como si nada. No podemos hablar, ni decir nada, pues el Comandante de las Fuerzas esta con sus Oficiales planificando todo.
El proceso de cuadramiento de las Unidades es dejar la cantidad de soldados que van a corresponder por cada Unidad. Para este caso se formará con 7 soldados de frente por sección y cada Compañía tendrá tres secciones, dentro de cada sección hay un Comandante y dentro de cada escuadra habrá un Comandante de escuadra. Queremos mirar nuestro reloj, no sabemos la hora, solo sabemos y podemos entender casi a medias las voces de mando, pero nos sentimos muy bien en la formación, ya hemos asumido la levantada temprano, y el fuerte sol que nos baña.
Ha culminado la primera etapa, y se informa a la tropa que al día siguiente se hará una simulación de cómo será el desfile en la Plaza. El Comandante de las Fuerzas, ordena que podemos abandonar la fila, nos pregunta como nos sentimos le respondemos que bien, y acto seguido debimos realizar unas flexiones y elongaciones para las piernas y los hombros. Dejamos atrás a nuestros compañeros por un rato de armas y nos dirigimos hasta la oficina del Capitán López, para continuar indagando sobre estos preparativos.

Parada Militar en Copiapó, Tambor Mayor

La responsabilidad del primer hombre en desfilar frente a las autoridades y público en general, que el día 18 de Septiembre, a las 12:00, se congregará en la Plaza independencia de la ciudad, será el tambor mayor, el cabo Juan Fernández Sepúlveda, un Santiaguino de 22 años, soltero y sin compromisos, 70 kilos, en paso regular levanta su pierna en un ángulo de 90 grados, 4 años en el Ejército, es su primera experiencia moviendo el bastón o gueripola como le llamamos los civiles. Otras de las responsabilidades que tiene como tambor mayor es que ambas bandas tanto de guerra como instrumental mantengan los 108 compases de marcha, es decir es el ritmo que debe tener para el desfile de las unidades a mayor abundamiento significa que al bombo se le dan 108 golpes por minuto. Pero a la vez debe ser tan exacto en el encajonamiento de ambas bandas que el bombo, platillo y la caja deben ubicarse frente a la autoridad que preside la ceremonia.
P: ¿Qué siente de tener esta tremenda responsabilidad de abrir la Parada Militar? R.
R: Orgullo, de poder representar a mi regimiento y al Ejército de Chile
¿Esta nervioso? No, pero igual siento algo, ya que es mi primera vez, tengo seguridad e iré muy concentrado en lo que debo hacer.
P: ¿Cómo surgió esto de ser el tambor mayor?
R: Mire, esto fue porque siempre observaba mucho al tambor mayor, como realizaba los movimientos y la forma de cuadrar a las unidades, comencé a practicar solo hasta que un día me observó y se dio cuenta que tenía las condiciones, luego me preguntó si me gustaría ser tambor mayor y desde ahí entrenó duró por lo menos tres veces al día.
P: ¿Qué haría se le cae el bastón?
(Hay un silencio, y nos responde...) R; miraría al cielo y diría OH, porque yo. Ya que el bastón no va tomado con nada.
P: ¿Hará un lujo con el bastón?
R: Si, haré un lujo, obviamente dentro del movimiento que voy marcando, porque cada movimiento que hago con el bastón estoy haciendo una marca, no le puedo anunciar ahora, pero quienes verán la Parada podrán apreciarlo. Me siento seguro, estoy entrenando fuerte ya que mi profesor el Sargento Mauro Rodríguez, es un hombre muy exigente.
En tanto, el Jefe de la banda instrumental, Sargento Primero Nelson Gómez, tiene 23 años en el Ejército y como Jefe de la banda es su segunda Parada Militar, señaló que harán el encajonamiento con “marcha de parada y marcha de desfile” y posteriormente cuando la banda haga su giro para encajonar frente a la tribuna oficial lo hará con la marcha “Los Juramentados de Atacama”. En el momento que la máxima autoridad de Gobierno pase revista a las tropas lo hará a los compases de la marcha Yungay.

Anécdotas de la banda en Paradas Militares

El Sargento Gómez nos cuenta, que una oportunidad al Jefe de la banda se le cayó la batuta mientras hacía movimientos y en otro caso se le quebró, pero todo esto es solucionable.

Ceremonial y Protocolo

El acto protocolar esta a cargo de la Unidad de Relaciones Públicas del Regimiento, se preocupan del envío de invitaciones, las que han sido cursadas la ultima semana del mes de Agosto, precedencia de los invitados de acuerdo a los cargos que ostentan, además de toda la infraestructura para que la ceremonia se realicé dentro del marco protocolar.
El 87% de los soldados que están en el regimiento N’ 23 Copiapó han querido cumplir voluntariamente su servicio militar, y el 13% restante esta por el llamado normal, para el Capitán López, en la Parada Militar, estos hombres demuestran simbólicamente lo que han aprendido en su instrucción militar, desfilan ante las autoridades y comunidad en general y se muestran como soldados en plenitud, viene a ser como la coronación en espera de su licenciamiento a final de año.
Nosotros nos despedimos, ha sido una experiencia única de 2 días de cuartel, compartiendo con Oficiales, clases y soldados, en un grato ambiente de disciplina y respeto, del orgullo que sienten cada uno de sus integrantes de pertenecer al glorioso Ejército de Chile, y en espacial al regimiento N’ 23 Copiapó. Lo que veremos el próximo 18 de Septiembre, en la Parada Militar en Copiapó, ha sido una preparación intensa y cuidando cada detalle. Finalmente, en la puerta del regimiento, con nuestro cuerpo rígido, cuadrados y con mano en la visera nos despedimos de nuestro guía, el Capitán René López. Volvemos la vista atrás y dejamos a nuestros amigos, los soldados, de quienes por un corto período fuimos camaradas de armas. Feliz Mes de la Patria.

Agradecimientos

Este reportaje no podría haberse realizado sin el apoyo de:
Coronel de Ejercito, Comandante del regimiento N’ 23 Copiapó Don Humberto Mantero Mayor de Ejército, Christian Fuenzalida y Capitán de Ejercito, René López.

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